miércoles, 19 de marzo de 2008




Me baño con un balde, no un balde cualquiera, es un tarro de manteca de un kilogramo, sesenta y cinco por ciento de grasa, es decir que antes la gente metio los cuchillos ahi y ahora me tira el agua encima, seguramente estoy mas gordo debido a eso, al 65%, no es desagradable, aca en el camping/conventillo/pension no hay ducha, yo controlo el agua, porque yo empecé de abajo viste, yo vendia piñas y mandarinas en Isla Margarita, la piña es como un ananá pibe, pero en venezuela, no se si me entendés, es una fruta noble, me bañaría con una lata si hubiese, la mandarina ya es otra cosa, es para comerla y salir a robar estereos, eso nunca lo hice porque yo la remé bastante, tambien vendía artesanias que me pasaba un amigo artesano, si, sin peros, no se me iba la sonrisa de la cara.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Araca, todo muy lindo pero acá no hay mondiola

Llegué luego de tres meses e hice lo que cualquier hijo de vecino hubiese hecho, corri en pelotas.



Acá caimos de noche en un pueblito en medio de otros, como todas las cosas siempre se está en medio de otras, a no ser que estés en el final del universo como mi abuelo que era un capo. Tocamos la puerta de un club y dormimos al lado de una cancha de beisbol...pero eso no es importante, lo importante es llegar.

lunes, 3 de marzo de 2008



Esto es en el pueblito Los Castillos, a las orillas del Orinoco, se llama asi porque obviamente hay un par de castillos a su vera. Top Ten de los lugares donde dormi en mi vida, la fortaleza mas alta estaba clausurada por refacciones, y porque soy de donde vengo, saltamos un tapial, pusimos las hamacas y seis estrellas para este hotel. Hay mas fotos si quieren ver...decian los pueblerinos que este castillo tiene fantasmas. Tipo siete de la mañana aparecieron los obreros para laburar, nos saludaron y desparecieron...al rato cayo el supervisor y nos fuimos sin problemas. Luego supimos que en el lapso que los obreros no estuvieron, estos habian ido a hablar con las autoridades de la comuna porque tenian miedo y porque soy de donde vengo, me hice el dolobu y me rei mucho.

sábado, 1 de marzo de 2008



Un dia de mochilas es un dia pintado por Miró, te despertas al lado de la cascada, (salto le dicen aca pero yo no lo hago por respeto a Sotomayor) desarmas la carpa (la que te compró tu viejo) haces dedo a lo Miró (no el pintor, sino Chris, la vedette, como se ve en la foto) con Cesar y con tu aleman favorito (Jens, rescatista de los alpes y sudamericano en potencia) a las dos horas te levanta un jeep (atado con alambre en la parte del diome y en el parabrisas, no es broma) te lleva 15 minutos, haces dedo ("hacer cola" le dicen en venezuela, en argentina no) y te levanta un auto nuevito, luego de unos minutos te percatas que en el parabrisas dice "Taxi" (un malentendido nomas, viajamos 40 minutos sin pagar) y nos tuvimos que bajar. A hacer cola de nuevo (no es ninguna desgracia), nos subimos en la parte de atras de una camioneta gigante (como la de Gulliver en su mejor epoca) que iba a 120 (lo cual es poca cosa si es que no llueve, y las gotas no te pegan en el marote a esa velocidad) y nos dejó en un pueblo que tardamos en aprender el nombre (Guasipati, me silba ahora el encargado del cyber) y allí dormimos en la terminal, como hubiese hecho Miró ( la vedette, y no el pintor).

Venezuela, la gran sábana, hicimos cima, no se ve pero este es el Tepuy Roraima, marca la triple frontera Guyana, Brasil, Venezuela, es como una gran meseta pero no es amarilla como en las clases de geografia de quinto grado, es verde y cuando se nubla es azul, cinco dias sin mirarme al espejo, nunca tan feliz. Llevamos poca comida entonces tuvimos que saquear los campamentos abandonados, gajes del oficio mochilero, algo q no es gaje es lo siguiente: ya es un parque nacional, no podes dejar ninguna patinada en en las piedras, asi q tenes que llevar una bolsita con tu propio palomo calentito. En un descuido del guia...me aleje y estuve tranquilo y contento.